Con el fin de trabajar en conjunto orientados a conseguir que la sociedad pueda disfrutar de unos altos niveles de seguridad y libertad, la colaboración entre la Policía Local de los distintos municipios de todo el país y la Policía Nacional, tanto en las localidades donde prestan servicios conjuntos así como en materias puntuales de investigación allí donde no lo hacen, se antoja más importante y relevante que nunca con el objetivo de que esta colaboración y entendimiento mutuo redunde en un beneficio directo para el conjunto de todos los ciudadanos.
Así, en muchas localidades se está extendiendo el uso de una sala de emergencias conjunta en la que se ubican los operadores tanto del 091 como del 092, y en otras muchas ciudades se ha implementado el uso compartido de las emisoras de emergencia para que al menos los jefes de turno de ambas policías puedan recibir los avisos y requerimientos enviados por ambos medios y poder de esta manera valorar y distribuir de manera más efectiva los efectivos radio patrulla en servicio de ambas policías en esos instantes.
Dentro de sus respectivas competencias los cuerpos locales y la Policía Nacional se apoyan y refuerzan en los ámbitos en los que respectivamente están especializados. La coordinación es más importante en el ámbito de le seguridad ciudadana, ya que a los vecinos les importa más que si tienen un incidente o problema que una patrulla llegue con la máxima celeridad en su auxilio, ya sea de una u otra policía, aunque minutos después se encargue del tema el cuerpo más especializado en el tipo de emergencia sufrida.
Es muy común que agentes de ambos cuerpos colaboren conjuntamente en resolver emergencias de toda índole, desde servicios asistenciales causados por todo tipo de accidentes en la vía pública, inmuebles o domicilios, a localizar y detener a delincuentes descubiertos in fraganti cometiendo cualquier tipología delictiva.
En los últimos tiempos todas las fuerzas de seguridad se encuentran realizando un esfuerzo importante para combatir la existencia de los delitos contra la seguridad vial que en tanto peligro colocan tanto al infractor como al resto de ciudadanos; en este sentido se ha multiplicado la realización de controles estáticos conjuntos y la colaboración en la persecución de actitudes temerarias e irresponsables cuando se conduce un vehículo a motor, actitudes que tanto riesgo producen para el resto de usuarios de la vía, tanto conductores como viandantes.