Estos timos tienen como objetivo a comerciantes, vendedores de loterías y dependientes de cualquier tipo de establecimiento, normalmente los llevan a cabo grupos itinerantes que se “trabajan” varios días una ciudad o pueblo para desplazarse inmediatamente a otra localidad.
El billete marcado
Se suele llevar a cabo en cafeterías o en tiendas. Lo llevan a cabo dos estafadores trabajando en equipo, el primero entra al establecimiento y realiza una compra con un billete, usualmente de 50 o más euros, aunque también se da con billetes de 20. Una vez que la compra se ha realizado entra en el mismo establecimiento el cómplice que paga una compra con un billete de poco valor, en el momento que el tendero le entrega el cambio se hace el sorprendido y le dice que él le acaba de pagar con un billete de mucho más valor y que le corresponde mucho más cambio, cuando el dependiente se niega porque está seguro que no es así el “segundo cliente” le dice que está muy seguro de lo que está diciendo ya que se acuerda que el billete con el que ha pagado tenía dibujado en una esquinita una flor o un solecito que había dibujado su hija, el tendero efectivamente ve que tiene en la caja un billete de elevado valor con ese dibujito y confuso cae en el engaño, El billete con el dibujo realmente lo había utilizado el cómplice que había comprado justo antes.
El cambio mágico
Se trata de un timo que está siendo bastante utilizado. El delincuente muchas veces una persona mayor acompañada de otras más jóvenes se dispone a hacer una compra de no más de tres euros en cualquier establecimiento, para ello se dispone a pagar con un billete de 20 o de 50 euros. En el momento que el dependiente le ha entregado las vueltas el comprador simula que se acaba de dar cuenta que acaba de encontrar en su bolsillo o en su bolso los dos o tres euros sueltos en monedas y le dice al dependiente que le devuelve el cambio que le acaba de entregar, que él le devuelva su billete y que inmediatamente volverán a hacer la compra con las moneditas, cuando el encargado accede el estafador le entrega los billetes del cambio doblados a la vez que el tendero le entrega el primer billete con el que el “cliente” ha pagado, en ese momento ya se ha producido el timo porque el delincuente en ese conjunto de billetes doblados no ha entregado toda la cantidad y se ha guardado en la manga o en el bolsillo un billete. Un ejemplo: el delincuente se acerca a un comercio a hacer una compra de tres euros con un billete de 50, el dependiente recoge el billete de 50 y entrega al “cliente” el cambio correspondiente; es decir 47 euros, normalmente lo hará en dos billetes de 20 uno de 5 y dos monedas de euro, en ese momento el estafador/a se hace el sorprendido como si se acabara de dar cuenta que ha encontrado tres euros sueltos en su bolso y le dice al tendero ” hazme el favor de darme el billete de 50 con el que te he pagado que yo te doy la vuelta de 47 que me acabas de entregar y volvemos a hacer la compra con las tres moneditas que acabo de darme cuenta que llevo”, en ese momento entrega al tendero los supuestos 47 euros pero nunca será así porque se habrá guardado hábilmente uno de los billetes de 20 con lo que realmente entregará 27 y el dependiente le devolverá su billete de 50. Ahí está el timo.