Los delincuentes agudizan el ingenio para poder seguir viviendo de engañar a los demás. Se trata de gente que muchas veces aprende el negocio delictivo de padres a hijos.
Están constantemente innovando formas de poder robar sin levantar sospechas y evitar denuncias. Un aspecto muy importante es que todos los timos se aprovechan de las mismas debilidades humanas. Por ejemplo, la debilidad de las personas . Por eso tienden a elegir personas muy mayores, ancianos que ya tienen mermadas sus facultades, la inocencia de las buenas personas o, por el contrario, la codicia humana, la cual aparece en los timos conocidos popularmente como ‘de la estampita’ o ‘el tocomocho’.
La otra arma que estos delincuentes usan a su favor es la vergüenza que sienten los engañados, las víctimas, los timados en suma, a presentar la denuncia y de reconocerse víctimas de estos delitos. Si no hay denuncia en muchos casos la Policía no tiene conocimiento de lo ocurrido. Un buen consejo es sin duda que no les haga el juego a los estafadores y denuncie si ha sido víctima de un timo o engaño.
El timo del abrazo
La excusa suele variar, pedir una firma para una causa o el gran parecido de la víctima con un familiar suelen valer para que el timador vaya a dar un abrazo efusivo a la víctima, momento que aprovecha para quitarle la cartera o joyas que lleve. Por ejemplo se han dado casos de una chica joven que se acerca a una mujer mayor diciéndole que es la nieta de una amiga suya, la toma de la mano, la abraza a pesar de la negativa de la señora y logra quitarle joyas y huir a la carrera. Como siempre, recordar a los mayores que no lleven objetos de valor a la vista. Hay que llamar al 091 si se ven prácticas de este tipo.
El engaño de la firma
Piden dinero diciendo ser de una asociación de discapacitados, esto ya de por si es una estafa ya que estas supuestas asociaciones no existen, y piden que en el papel se ponga el numero del DNI. Las personas mayores, que no los recuerdan, sacan la cartera para ver su DNI y es en ese momento aprovechan para arrancársela de las manos y salir a la carrera. Otras veces hacen la misma operación al dar un supuesto abrazo de agradecimiento. Las chicas, una vez que la víctima ha firmado, se insinúan para acercarse. Estas estafas son realizadas normalmente por mujeres jóvenes de Europa del Este porque suelen tener cerca varones que si ellas no consiguen lo que quieren ellos pasan a la acción y se pueden producir tirones y atracos.
El timo del accidente
Se hacen pasar por extranjeros y eligen a conductores mayores como víctimas. Fuerzan un choque y acto seguido llaman a su seguro, que no es otro que un compinche. Éste dice que los daños ascienden a un dineral, de 500 a 2.000 euros, y que al ser extranjero la cantidad la debe abonar en metálico.
El timo del atropello
El estafador se abalanza sobre un coche y finge haber sido atropellado. Dice que si se le da un dinero no denunciará. A veces aprovechando que el conductor baja del coche otro compinche entra y se hace con objetos de valor.
El timo del alquiler
El timador alquila un piso (real o ficticio) con nombre falso en la nieve o zonas de playa. Acto seguido lo realquila a toda persona que le pague las dos mensualidades que se piden de fianza en un contrato falso. En ocasiones afecta hasta a una docena de personas.