Las unidades de motocicletas de la Policía Nacional tienen como objetivo desplazarse a los avisos de urgencia del 091 o del 112 con la mayor rapidez entre el trafico que aparece habitualmente en los entornos urbanos o en las zonas de calles estrechas que presentan los cascos históricos de las ciudades de nuestro país.
Las motocicletas son muy útiles también en los amplios espacios peatonales existentes en las ciudades modernas, zonas donde gracias a estas unidades se puede ofrecer presencia policial preventiva y continuada y se responde ante cualquier incidente más rápido y con más facilidad de acceso que con el habitual coche patrulla.
Para conocer la historia de este servicio hay que remontarse hasta el precedente de las actuales unidades de motos, concretamente hasta el siglo pasado, cuando en el año 1908 se forma la Sección Ciclista en el Cuerpo de Seguridad de Madrid, compuesta por 14 guardias y un teniente.
Tras el éxito de la Sección las autoridades se decidieron a adquirir varias unidades de un invento nuevo: la motocicleta, para ello compararon 25 unidades de la marca Harley Davidson que llevaban sidecar.
En el año 31, con la República, la Guardia de Asalto crea el primer grupo específico de motocicletas que, como curiosidad, introduce como novedad la instalación en las motos del primer radioteléfono que se usó en un vehículo policial. Años después, con la Policía Armada y de Tráfico se introducen los modelos de la marca alemana D.K.W. de 250 c.c.
Más tarde se utilizaron durante un periodo prolongado monturas de la empresa española Sanglas de 400 c.c. que ofrecieron un gran servicio durante todo su periodo de uso.
Con la Democracia y el cambio que supuso en la institución policial, se potenciaron las unidades de motos, eligiéndose modelos cómodos y manejables que permitieran el rápido desplazamiento. Llegaron modelos como las Yamaha 400, Kawasaki 550 o la Honda 500 CB hasta llegar a nuestros días, en los que la flota de motos la componen mayoritariamente las Honda Deauville 750, Yamaha XT 650 Trail, para entornos rurales y de parques, y los scooter Piaggio Hexagon de 250 c.c., (en la foto) muy rápidos y manejables.