El periodo navideño suele ser aprovechado para visitar a familiares o disfrutar de pequeñas vacaciones. Si sale de casa no olvide cerrar con llave la puerta de su vivienda y no sólo con el “resbalón”, así es muy fácil acceder a su interior. No deje señales visibles de que su casa está desocupada, no baje totalmente las persianas e instale programadores que enciendan y apaguen alguna luz, radio o televisión. No divulgue su ausencia.
Uno de los consejos principales es mantener a los más pequeños siempre vigilados para evitar que desaparezcan. Dos medidas sencillas que se deben adoptar:
– Anote el número de móvil del padre o de la madre en el brazo del niño o póngale un colgante con sus datos de identidad y teléfono y enseñe a sus hijos a conocer su propio nombre, apellido, domicilio y teléfono.
De otro lado, los “clásicos” trileros, tocomocho o estampita se dan más estas fechas. Durante estos días las zonas comerciales y de ocio reúnen a gran número de personas y son un entorno perfecto para la actuación de carteristas, timadores, descuideros y otros delincuentes. Recuerde también estas pautas:
– Nunca saque dinero de su banco a requerimiento de desconocidos, aunque le ofrezcan, aparentemente, un gran negocio.
– Si va a realizar compras, evite llevar todo el dinero en una misma cartera o bolso, y si va a sacar dinero de un cajero compruebe que nadie le sigue u observa.
– No acepte ayuda de desconocidos que supuestamente quieren ayudarle, ya que en muchas ocasiones tras esa voluntad se esconde un delincuente que quiere aprovechar un descuido para apoderarse de su dinero. Si tiene algún problema o sospecha algo, acuda al personal de la entidad bancaria o abandone el cajero tras cancelar la operación.
– Los “trileros” son especialistas timadores y es frecuente verlos en las plazas y calles céntricas de la ciudad o típicas de turistas. Con tres naipes, vasos o cáscaras de nuez animan a los viandantes a descubrir dónde se encuentra una carta o se oculta una bolita. No participe en ese supuesto “juego”, perderá seguro.
– Entre los timos más conocidos y habituales se encuentra el timo del “tocomocho”: hace creer a la víctima que puede beneficiarse del cobro de una participación premiada de la lotería o el “timo de la estampita”, que consiste en hacer pasar recortes de periódico por billetes de curso legal.
También cabe destacar que éstas son fechas en las que se incrementan las compras de regalos. Tome precauciones si adquiere productos fuera de los cauces legales. Los productos falsificados pueden conllevar problemas de seguridad o para la salud. Juguetes, aparatos electrónicos, baterías o productos alimentarios deben de pasar los controles de Sanidad y Consumo.