Según el último estudio violencia de género en adolescentes y jóvenes del Ministerio de Sanidad, uno de cada tres chicos ve aceptables las conductas de control, mientras que el 30% de las chicas las ha padecido. La Policía Nacional mantiene en sus redes sociales mensajes periódicos dirigidos a los adolescentes para que sepan diferenciar una relación afectiva sana de una relación basada en el dominio y el control, que finalmente pueda desencadenar en la violencia.
Los expertos recomiendan adoptar ciertas pautas de comportamiento que permitan reconocer los distintos signos de malos tratos físicos o psicológicos. En este ámbito la prevención es esencial, por eso es importante estar informado y conocer los riesgos que puede generar, por ejemplo, el uso incorrecto de las redes sociales en internet.
En ningún caso hay que dejar que la pareja tenga un control excesivo sobre tu teléfono móvil, para saber con quién hablas, cuándo te conectas o qué haces a lo largo del día. Por eso, no debes facilitarle las contraseñas de tus redes sociales ni de tu e-mail. Tu intimidad es tuya.
Un error común es dar de lado a los amigos. Hay tiempo para todo y para todo el mundo, tú debes decidir cuándo y con quién quedar. Vístete, maquíllate y habla como quieras. Puedes aceptar consejos de tu pareja si quieres, pero nunca imposiciones.
Desgraciadamente, es habitual entre chicos jóvenes que una vez que se ha roto una relación afectiva, una de las partes (aunque es mucho mayor el porcentaje de estas acciones realizado por hombres) difunda a modo de venganza y con intención de hacer el mayor daño posible fotografías o incluso vídeos comprometidos de carácter sexual que posee de su pareja.
Este material se difunde en las redes sociales y circula de teléfono en teléfono a través de las aplicaciones de mensajería instantánea causando en muchas ocasiones graves perjuicios para el joven que lo protagoniza, produciéndose en muchos casos insultos, exclusiones y ataques por parte de los compañeros de centro educativo o por el conjunto de jóvenes de edad similar que pueden llevar a los afectados a sufrir graves problemas de salud tanto físicos como psicológicos.
Por eso, desde la Policía Nacional siempre transmitimos a padres y jóvenes que hacerse fotos de carácter erótico y compartirlas es un error. En el caso de los menores puede ocasionar situaciones de chantaje o ciberacoso sexual o acoso en el entorno escolar. Los progenitores deben crear un clima de confianza con los hijos para tratar estos temas e informarles de los riesgos y de las consecuencias que entraña. La prevención es esencial y para ello es importante estar informado.
Si un menor sufre alguna situación de este tipo debe informar a sus padres y denunciar los hechos ante la Policía. De igual forma, si recibe por cualquier medio un material de este tipo no lo comparta, denúncienlo de forma privada a denuncias.pornografia.infantil@policia.es.