En el caso de que se observe este tipo de conducta, lo más adecuado es llamar al teléfono de emergencias (091 o 112) y comunicar los hechos intentando aportar los datos más representativos del supuesto infractor, como matrícula, marca, modelo y color del vehículo.
Se debe evitar enfrentamientos y persecuciones con este tipo de conductores y si por descuido se realiza alguna maniobra peligrosa, se debe pedir disculpas y no responder a provocaciones.
Hacer un uso temerario de un vehículo a motor conlleva fuertes sanciones económicas, la pérdida del carné de conducir y, si se pone en peligro a otros conductores o usuarios de la vía, se incurre en un delito contra la seguridad vial.
El uso irresponsable y temerario de un vehículo lo transforma en un arma muy peligrosa capaz de ocasionar graves daños a los usuarios.