Siéntese junto a tu hijo y hable con él del tema sin prejuicios ni ideas preconcebidas, investigue en detalle lo que está ocurriendo y, si cree que su hijo puede estar sufriendo un episodio de acoso escolar póngase en contacto con los profesores, con la dirección del colegio y con el jefe de estudios para alertarlos, pida su cooperación y solicite su opinión y las posibles medidas a adoptar.
Si tras estos primeros pasos usted cree que no le están dando soluciones a un problema existente pida cita con la Inspección de Educación de zona que supervise el colegio para plantear el problema y las posibles soluciones. Si tras estos pasos usted cree que no se está dando solución acuda a denunciar a su comisaría más cercana de la Policía Nacional, donde los grupos UFAM, los grupos de Familia y Mujer, cuyos agentes especializados harán una investigación que pondrán a disposición de la Fiscalía de Menores y del Juzgado de Menores. No se debe tener reparo a judicializar una situación de posible acoso escolar a la que racionalmente creemos que no se la está aportando soluciones y de esta forma solicitar el amparo policial y judicial al que tienen derecho todas las personas.