Si usted sufre estos problemas debe actuar de la siguiente manera: ante ruidos y molestias excesivas puntuales recomendamos un primer diálogo con el causante para que cese el problema, y si no hay entendimiento posible debe usted llamar para que se presente una patrulla de policía y levante las pertinentes actas de sanción.
Si tras ello el problema persiste debe denunciarlo administrativamente ante su Ayuntamiento y ante la Consejería de Salud de su Comunidad para que los técnicos tomen mediciones que en ningún caso pueden superar los 48 decibelios. Si aún así no se soluciona el problema, debe acudir a presentar denuncia ante el Juzgado de Guardia o en cualquier Comisaría.