Cientos de agentes de todos los cuerpos de policía quisieron estar presentes en la capilla ardiente del policía nacional Francisco Javier Ortega, fallecido el pasado día 2 de enero cuando un delincuente multi-reincidente le arrojó a las vías de una estación de tren cuando el convoy ya había entrado en la estación. El agente trató de identificar al individuo responsable cuando este comenzó a increpar al fallecido al reconocerle como policía cuando patrullaba junto con su compañero por los andenes de la estación de cercanías de Embajadores, en Madrid capital. La misma tarde del viernes numerosos policías tanto de la Policía Nacional como de las policías locales y municipales así como miembros de la Guardia Civil tomaron la decisión espontánea de que debían acudir y mostrar sus respetos y homenaje tanto al compañero caído como a todo el resto de agentes que dieron en los últimos años su vida en acto de servicio.
La idea se difundió entre los agentes tanto en los centros de trabajo en conversaciones directas o telefónicas como a través de las redes sociales. La Dirección General de la Policía instaló la capilla ardiente del fallecido en las amplias instalaciones del complejo policial de Canillas en Madrid hasta donde se desplazaron un numerosísimo número de agentes de todos los cuerpos policiales para presentar sus respetos al agente fallecido en un clima de unidad, respeto y compañerismo que emocionó a todos los presentes.
En el mismo acto, que estuvo presidido por el director general de la Policía, Ignacio Cosidó junto con el director adjunto, el comisario Eugenio Pino, y que contó con la presencia de numerosos mandos policiales tanto de la Policía Nacional como de la Guardia Civil y del resto de cuerpos locales se impuso al agente fallecido la medalla de oro al mérito policial a título póstumo, la máxima distinción que es posible recibir dentro de la Policía Nacional.
Al acto no quisieron faltar miembros de los servicios médicos de urgencias del Samur y del 061 así como integrantes de distintos cuerpos de bomberos de municipios de la Comunidad de Madrid.
El próximo sábado día once de enero a la una de la tarde, por iniciativa de un numeroso grupo de agentes y con la aprobación expresa de la familia del policía fallecido, se celebrará en la basílica del Cerro de los Ángeles en Getafe (Madrid) un funeral en honor del policía fallecido y de todos aquellos agentes que han dejado su vida tratando de proteger la de los demás.