La Policía Nacional fue pionera en la creación de los Técnicos en Desactivación de Artefactos Explosivos en 1975 y desde diciembre de 2004, asumen las competencias sobre incidentes NRBQ (nuclear, radiológico, biológico, químico), naciendo así la figura del especialista Tedax-NRBQ. Esta unidad está encuadrada dentro de la Comisaría General de Información, que es el órgano encargado de la lucha antiterrorista. Han intervenido en mas de 350.000 incidentes relacionados con bombas o agentes NRBQ y han colaborado en la investigación de atentados y otros incidentes también en el extranjero, como el caso de la explosión de la Pemex (México); el atentado cometido en abril de 2011 en una cafetería del centro de Marrakech o el atentado de Yemen en julio de 2007 en el que murieron 7 turistas españoles.
La misión que tienen encomendada es intervenir y actuar ante la presencia y detención de supuestos artefactos explosivos e incendiarios y de todo tipo de agentes NRBQ, así como la recogida, transporte, análisis e investigación de los mecanismos, elementos y restos de dichos artefactos y de las sustancias NRBQ.
La especialidad tiene un despliegue nacional con grupos estratégicamente distribuidos en las grandes urbes, que permite dar respuesta a los riesgos de artefactos explosivos y agentes NRBQ de forma rápida y eficaz.
Para acceder a la especialidad Tedax-NRBQ, los agentes españoles deben superar en primer lugar exámenes sobre física, química, electricidad o biología, tests psicotécnicos y una entrevista personal. Tras estos exámenes comienza el curso de especialización, de carácter también selectivo, y en el que durante 15 meses se instruye en materias propias de la especialidad, con un 50% de prácticas reales, ya que sólo con la experiencia y la formación continua se consigue un profesional en este área policial.
Las cualidades de un agente Tedax-NRBQ son la estabilidad y control emocional; el afán de formación y perfeccionamiento constante; la capacidad de concentración; observación, análisis y toma de decisiones; disciplina y plena disposición hacia el servicio, y aptitudes para el trabajo en equipo.
Si cree que puede ser un proyectil o parte del mismo proveniente de la fratricida Guerra Civil no debe en ningún caso manipularlo ni dejar que ninguna otra persona lo haga, pues son todavía extremadamente peligrosos. Tiene la obligación legal y moral de comunicar inmediatamente a la Policía Nacional o a la Guardia Civil para que los especialistas lo desarmen.