Me robaron mi ‘e-book’ en el transporte público, ¿merece la pena denunciar, existe alguna posibilidad de que el aparato aparezca?

Sentimos el hurto y le recomendamos encarecidamente que acuda a una comisaría para interponer denuncia. La Policía Nacional lucha incansablemente contra los carteristas que actúan en los transportes públicos con agentes específicos y especializados, identificándolos, deteniéndolos y demostrando muchas veces que son grupos criminales organizados por lo que las penas se acentúan.

Si tiene el número de serie de su ‘e-book’ robado no dude en facilitarlo ya que en muchas ocasiones recuperamos efectos robados y con esa referencia es más fácil devolvérselos a sus legítimos propietarios. No descarte que los investigadores puedan identificar al delincuente. Denunciarlo es la única manera de informar a la Policía para intentar localizar al autor y evitar que haya nuevas víctimas.

Los robos mediante el abrazo ‘cariñoso’

Se ha observado un aumento de los hurtos y robos con violencia sufridos por este colectivo mediante el método del “abrazo cariñoso”, “amoroso” o “agradecimiento”.

El objetivo final es siempre intentar la búsqueda del contacto físico con la víctima mediante un falso abrazo para sustraerle con habilidad las joyas o la cartera. Las técnicas empleadas y formas de actuar de esta tipología delincuencial, para conseguir el acercamiento físico y falso abrazo, son las siguientes.
Consiste básicamente en un grupo a bordo de un vehículo, compuesto por un hombre, el cual conduce y dos mujeres en el asiento trasero, siendo una de ellas la que se acerca a la víctima utilizando alguna excusa para entablar una conversación y así ganar confianza, preguntando generalmente por la ubicación de algún elemento común de los municipios (hospital, farmacia, centros de salud… etc.) . Posteriormente y como agradecimiento a la información facilitada, la autora abraza a la víctima sustrayéndole pertenencias tales como cadenas, pulseras, anillos o cualquier tipo de joya que la víctima pueda portar, recurriendo en última instancia a la violencia si la situación lo requiere. Una alternativa a este método es el uso de bisutería que los autores ofrecen como agradecimiento a la información facilitada, la cual colocan ellos mismos, agasajando a la víctimas y aprovechando ese instante para sustraer las pertenencias.

Los autores de estos hechos delictivos pueden actuar solos o en grupo de entre dos y cuatro personas, entre las que se encuentran, mujeres, normalmente de países del Este, con aspecto físico aseado, cuidado. Abordan a las personas, especialmente las que van solas, bien en la vía pública o en el acceso a su domicilio (interior de portal, ascensor, etc), frecuentemente, en horario de mañana. Los autores actúan a pie o a bordo de un vehículo, aprovechando la buena voluntad de las personas, abusando de su confianza o valiéndose de la superioridad física en caso de enfrentamiento, no dudando en utilizar la violencia si la situación así lo requiere.
Seleccionan a sus víctimas en función de la facilidad para cometer el delito y del valor de sus efectos personales, siendo por tanto las más afectadas las personas de edad más avanzadas, especialmente las que van solas y las que ostentan joyas (pulseras, cadenas, anillos, etc), otros objetos de valor o que portan cierta cantidad de dinero efectivo tras haberla visto sacar dinero del banco, cajero automático, efectuar compras, etc).

¿Cómo procedo para quitar la denuncia del robo de una moto?

JP-vivir-moto.jpgPara quitar cualquier tipo de denuncia debe acudir a una Comisaría de la Policía Nacional o Puesto de la Guardia Civil, aunque es preferible que lo haga en la misma dependencia donde interpuso la primera denuncia. Es muy importante retirar las denuncias tras la recuperación de un vehículo robado.

Si no se hace, seguirá constando el vehículo como sustraído en las bases de datos de todos los cuerpos de seguridad y puede que, si un agente de cualquier cuerpo comprueba el estado de la motocicleta y le aparece como robada, proceda a detener el vehículo tomando las oportunas medidas de seguridad, quedando usted o quién conduzca retenido hasta que demuestre su identidad y que es el propietario legítimo del vehículo o que éste se lo ha cedido lícitamente.