Cuidado con los bulos y rumores que circulan por la mensajería instantánea

211015_whatsappA raíz de una pregunta que nos plantea una lectora referente a las informaciones alarmantes que le llegan desde el grupo de whatsapp de padres de alumnos de un centro educativo de Primaria en Jerez, referentes a posibles delincuentes cuyo objetivo son los más pequeños, desde la Policía Nacional queremos abordar este problema de las informaciones alarmantes a las que los ciudadanos acceden con las nuevas tecnologías de las que ya todos prácticamente disponemos. Lo primero es que le podemos asegurar que esa información no es cierta, se trata de un bulo o información falsa que cíclicamente se difunde en las diferentes ciudades andaluzas y del resto del país.
Existen personas que fabrican informaciones falsas con dudosas intenciones o simplemente otras a las que les gusta exagerar e impresionar a sus contactos y amistades rebotando y difundiendo rápidamente cualquier información que les llega, sobre todo a través de este tipo de aplicaciones de mensajería instantánea. Incluso muchas personas adornan la información que les llega con nuevos detalles de su propia invención, de esta forma se produce lo que se llama efecto ‘bola de nieve’ en el que se magnifica o deforma un hecho producido hasta convertirlo en otro totalmente distinto o directamente se da pábulo a informaciones manifiestamente falsas.
En este sentido los grupos de Whatsapp y otras aplicaciones son muy proclives a la aparición de este efecto y más concretamente los grupos de padres de un mismo centro educativo son muchas veces el caldo de cultivo perfecto para estos “bulos”. Por ponerles un ejemplo, les diremos que en la propia ciudad de Jerez hace varios meses volvió a aparecer esta alarma partiendo de una discusión de una pareja separada en la vía pública acerca de quién debía hacerse cargo de su hija pequeña ese fin de semana concreto. De este pequeño problema que se arregló rápidamente con la presencia de una unidad de la Policía Nacional que medió entre los adultos, los testigos y vecinos empezaron a difundir una información equívoca a través de los teléfonos móviles que se fue deformando hasta transformarse en que existía un hombre queriendo secuestrar niñas de corta edad que conducía un vehículo de determinada marca de furgoneta.
Con este ejemplo queremos ilustrar situaciones que se repiten día a día, semana a semana y mes a mes por todo el país. Desde el Cuerpo Nacional de Policía queremos recomendar prudencia y sentido común a todos los ciudadanos para evitar que este tipo de narraciones falsas deriven en la creación de alarmas sociales sin ninguna justificación.