Reforzando la seguridad de los sanitarios

IMG-20160315-WA0009.jpgHace unos días se celebró en toda España el Día Nacional Contra las Agresiones a Médicos y Sanitarios. Desgraciadamente, este tipo de agresiones es una realidad que los profesionales de la salud sufren en su día a día y la Policía Nacional es muy consciente de esta situación y del enorme valor del trabajo de estos profesionales para el conjunto de toda la sociedad y de la importancia de que puedan desempeñar en condiciones de tranquilidad y seguridad para que con su gran profesionalidad puedan ofrecer un servicio de altísima calidad para el paciente.
En este sentido, la Policía Nacional mantiene patrullas constantes por los centros sanitarios que presentan mayor incidencia en la aparición de estos desagradables incidentes y acude con toda rapidez ante la solicitud de ayuda de cualquier centro de salud, clínica u hospital público o privado al teléfono de emergencia 091 o a través de los cauces de comunicación habilitados.
Así, también es necesario recalcar el trabajo de los profesionales de la seguridad privada, vigilantes de seguridad y auxiliares, que se encuentran de forma fija en los centros hospitalarios y que ofrecen la primer apoyo de seguridad a los sanitarios y que trabajan directamente con los agentes de la Policía Nacional que se desplazan al lugar en incidentes. Estos pasan por individuos agresivos y/o violentos que manifiestan conductas agresivas y amenazantes contra médicos, enfermeros, auxiliares de enfermería, celadores y personal administrativo, que se producen en mayor medida en las áreas de urgencias de los centros hospitalarios y centros de salud o personas que tratan por ejemplo de cometer robos y hurtos en las habitaciones de planta o por ejemplo sujetos que tratan de coaccionar mediante amenazas a los sanitarios para que les receten medicamentos que no les corresponden o que no se consideran adecuados debido a su diagnóstico.
De igual forma, los agentes de las unidades de policía judicial de la Policía Nacional llevan a cabo las investigaciones para identificar, detener y poner a disposición de las autoridades judiciales a los sujetos responsables de agresiones tanto físicas como verbales producidas contra este colectivo.
La relación de la Policía Nacional con los profesionales de la salud se extiende a la colaboración directa que mantienen día a día con los servicios sanitarios de urgencia ofreciendo protección en situaciones tales como avisos en los que los sanitarios necesitan protección con pacientes violentos, agresivos, con problemas psiquiátricos graves o afectados por las drogas y/o el alcohol; casos en los que las ambulancias deben entrar en zonas especialmente conflictivas, accidentes de tráfico y de cualquier otro tipo en los que el área del siniestro sigue siendo peligrosa. También actúan como escoltas dentro de los vehículos sanitarios en traslados de individuos conflictivos hasta centros hospitalarios o en salas de atención e incluso dentro de quirófanos ante personas especialmente peligrosas o el despeje de tráfico rodado y cortes de vías para asegurar el desplazamiento rápido y sin retenciones de heridos especialmente graves o traslados urgentes de órganos para trasplantes desde un centro sanitario a otro.

Consejos básicos de seguridad para los pequeños de la casa

Garantizar la seguridad de los más pequeños es una labor que todos los adultos deben acometer en alguna ocasión a lo largo de su vida, sean padre de los mismos o no.

Uno de los principales es que intente siempre que permanezcan bajo la vigilancia de una persona responsable. Tenga en cuenta que dejar solos a los niños, aunque sea por un breve espacio de tiempo, es punible además de peligroso.
Si se trata de bebés, utilice para acostarlos cunas con protecciones laterales y acueste a los bebés boca arriba. Otro factor que debe tener en cuenta es que los juguetes que ponga a su disposición sean seguros. Ponga especial atención en que tengan el logotipo europeo que asegura que ha pasado todos los controles pertinentes que garantizan su seguridad.
De esta forma, evite que los niños de corta edad permanezcan solos en cocinas y aseos, ya que son lugares en los que un adulto se mueve con soltura pero que pueden causar graves heridas e incluso la muerte a los pequeños.

No se olvide de colocar siempre hacia adentro los mangos de cacerolas y sartenes que estén en el fuego para, de esta forma, evitar que echen mano a los mismos y vuelquen sobre sí líquidos que hierven. Por otro lado, proteja los enchufes para que no puedan meter los dedos u objetos metálicos. Para llevar a cabo esta labor, puede utilizar unos adaptadores de plástico fácilmente adquiribles en tiendas de bricolaje. En el caso de que se produjera una electrocución, sepárelo utilizando objetos aislantes de goma, madera o similar y llame al 112 cuanto antes.

Es también especialmente importante que trate de que no haya objetos muy pequeños a su alcance, que pudieran tragar o introducir por la nariz o los oídos. Su extracción es especialmente delicada ya que en caso de las vías aéreas el objeto podría causar asfixia. De la misma forma, debe evitar su acceso a medicamentos, productos de limpieza u otras sustancias peligrosas, así como a cuchillos, tijeras, cerillas… En caso de ingestión acuda con el envase de la medicina ingerida a un centro médico a la mayor brevedad y telefonee al 112 ante cualquier símbolo de inconsciencia. Debe evitar que jueguen con cuerdas, cables y correas largas, así como con bolsas de plástico, al ser elementos que pueden causarle la muerte por asfixia al introducirlas en la cabeza o enganchárselas al cuello. Además, disponga elementos de seguridad en ventanas y balcones para evitar caídas al vacío y no coloque muebles y objetos escalables cerca de ellos. Piense incluso, en caso de niños que ya andan, en la posibilidad de que arrastren muebles pequeños hasta balcones o ventanas. También es recomendable que inutilice los pestillos situados en puertas donde no sean estrictamente imprescindibles. El acceso a cualquier habitación del hogar debe estar garantizado.

Cuando circule por la calle, aléjelos del borde de las aceras y enséñeles lo antes posible datos tales como su nombre, dirección y teléfono. También es recomendable que aprendan cuanto antes a utilizar el teléfono en caso de emergencia, que sepan nadar así como que asimilen normas básicas de autoprotección y seguridad vial, como puede ser el hecho de que siempre usen el cinturón de seguridad, que forme parte de la rutina previa a circular en coche.