Hace unos días se celebró en toda España el Día Nacional Contra las Agresiones a Médicos y Sanitarios. Desgraciadamente, este tipo de agresiones es una realidad que los profesionales de la salud sufren en su día a día y la Policía Nacional es muy consciente de esta situación y del enorme valor del trabajo de estos profesionales para el conjunto de toda la sociedad y de la importancia de que puedan desempeñar en condiciones de tranquilidad y seguridad para que con su gran profesionalidad puedan ofrecer un servicio de altísima calidad para el paciente.
En este sentido, la Policía Nacional mantiene patrullas constantes por los centros sanitarios que presentan mayor incidencia en la aparición de estos desagradables incidentes y acude con toda rapidez ante la solicitud de ayuda de cualquier centro de salud, clínica u hospital público o privado al teléfono de emergencia 091 o a través de los cauces de comunicación habilitados.
Así, también es necesario recalcar el trabajo de los profesionales de la seguridad privada, vigilantes de seguridad y auxiliares, que se encuentran de forma fija en los centros hospitalarios y que ofrecen la primer apoyo de seguridad a los sanitarios y que trabajan directamente con los agentes de la Policía Nacional que se desplazan al lugar en incidentes. Estos pasan por individuos agresivos y/o violentos que manifiestan conductas agresivas y amenazantes contra médicos, enfermeros, auxiliares de enfermería, celadores y personal administrativo, que se producen en mayor medida en las áreas de urgencias de los centros hospitalarios y centros de salud o personas que tratan por ejemplo de cometer robos y hurtos en las habitaciones de planta o por ejemplo sujetos que tratan de coaccionar mediante amenazas a los sanitarios para que les receten medicamentos que no les corresponden o que no se consideran adecuados debido a su diagnóstico.
De igual forma, los agentes de las unidades de policía judicial de la Policía Nacional llevan a cabo las investigaciones para identificar, detener y poner a disposición de las autoridades judiciales a los sujetos responsables de agresiones tanto físicas como verbales producidas contra este colectivo.
La relación de la Policía Nacional con los profesionales de la salud se extiende a la colaboración directa que mantienen día a día con los servicios sanitarios de urgencia ofreciendo protección en situaciones tales como avisos en los que los sanitarios necesitan protección con pacientes violentos, agresivos, con problemas psiquiátricos graves o afectados por las drogas y/o el alcohol; casos en los que las ambulancias deben entrar en zonas especialmente conflictivas, accidentes de tráfico y de cualquier otro tipo en los que el área del siniestro sigue siendo peligrosa. También actúan como escoltas dentro de los vehículos sanitarios en traslados de individuos conflictivos hasta centros hospitalarios o en salas de atención e incluso dentro de quirófanos ante personas especialmente peligrosas o el despeje de tráfico rodado y cortes de vías para asegurar el desplazamiento rápido y sin retenciones de heridos especialmente graves o traslados urgentes de órganos para trasplantes desde un centro sanitario a otro.