Tanto si sufre agresiones verbales a modo de insultos, lo que constituiría una falta de injurias o vejaciones; a modo de amenazas, que podrían acarrear una falta o un delito de amenazas o coacciones; o si llega a sufrir agresiones físicas que constituiría un tipo delictivo penal agravado, debería presentar denuncia en las dependencias de la Comisaría más cercana.
Más aún si como explica estas situaciones se producen en presencia de sus hijos o de otros menores de edad. No dude en llamar al 091 las veces que haga falta para que se presente en el lugar una patrulla de la Policía Nacional que la asista, que compruebe lo ocurrido y recabe testimonios para confeccionar el correspondiente informe dirigido a la Autoridad Judicial.