El 26 de agosto de 1959, la Dirección General de la Guardia Civil crea la Agrupación de Tráfico, debido a la necesidad de regular las competencias en materia de tráfico en el territorio nacional, por lo que se le atribuye la función de vigilancia de carreteras y vías públicas al Cuerpo de la Guardia Civil.
La Agrupación de Tráfico tiene como misión la vigilancia, regulación, auxilio y control del tráfico y del transporte, así como garantizar la seguridad de la circulación en las vías interurbanas.
Esta misión se traduce en: protección y auxilio a los usuarios de las vías públicas; vigilancia y disciplina del tráfico, tránsito y transporte en vías interurbanas y travesías, así como la denuncia de las infracciones a las normas de circulación; investigación e instrucción de las diligencias por accidentes de tráfico, y la vigilancia del cumplimiento de la normativa sobre transportes por carretera.
Con el objetivo de hacer de nuestras carreteras un lugar más seguro, la Agrupación de Tráfico pone en marcha campañas periódicas, en las que se busca la concienciación del ciudadano en adoptar comportamientos que contribuyan a mejorar la seguridad de nuestras vías.
Por ejemplo, en el caso de la provincia de Cádiz, y con motivo de los pasados Carnavales, se desarrolló una intensificación de los controles de drogas y de alcohol, en la que se realizaron 5.170 controles de alcoholemia que permitieron la detección de un total de 223 personas que conducían con una tasa superior a la permitida, instruyéndose diligencias por superar la tasa de 0,60 miligramos por litro en aire aspirado en 13 casos y formulando expediente sancionador por vía administrativa en el resto de los casos. De la misma forma, se realizaron test selectivos de detección de drogas a conductores, de los que 6 reportaron resultados positivos.
La combinación de alcohol, drogas y conducción es una ecuación sumamente peligrosa que en numerosas ocasiones termina en muerte, por lo que hay que ser consciente de que se reduce la capacidad de conducción a causa de la somnolencia, las perturbaciones en el campo perceptivo o el deterioro de la atención y las funciones visual y auditiva
Por último es de resaltar que el esfuerzo que se realiza por parte de la Guardia Civil en materia de seguridad vial resultaría infructuoso si no se contara con la necesaria colaboración de los conductores, colaboración fundamental para lograr una red viaria más segura en la que se preserve el derecho a la vida.