El equipo más importante es la emisora policial en el salpicadero y que complementa a las individuales de cada agente. Las puertas delanteras cuentan con blindaje adicional y la zona trasera está habilitada para el traslado con seguridad de presos y detenidos.
También está la consola de control en el salpicadero, desde la que se controla los avisadores acústicos y las luces. En el maletero los coches disponen de un extintor, palanqueta metálica, cinta policial, conos y triángulos de señalización. También hay cascos protectores y un escudo, así como de chalecos antibalas.