El primer objetivo es el de carácter preventivo, realizando los controles en zonas conflictivas, en áreas que sufren problemas puntuales de inseguridad o en los que es necesario aumentar la presencia policial por una gran concentración humana para localizar personas que porten cualquier tipo de arma o la tenencia y consumo de sustancias estupefacientes.
Igualmente, se intenta evitar que haya personas que conduzcan bajo los efectos del alcohol y las drogas o lo hagan de forma temeraria, trabajando estrechamente con la Policía Local de cada ciudad. Desde el Cuerpo somos conscientes de la pequeña molestia que supone pasar por un control policial, pero es importante que los ciudadanos sepan valorar su importancia para la seguridad pública.