Los establecimientos de compra y venta de oro, gemas y metales preciosos tienen la obligación de recoger y anotar en un libro o registro todas las personas, así como el material, que realicen algún tipo de transacción en sus negocios. Esta información es recogida semanalmente por los agentes encargados en cada Comisaría del control de este tipo de establecimientos y de otros de especial sensibilidad en relación a la seguridad ciudadana. Los establecimientos están obligados, además, a guardar durante un tiempo una fotocopia o fotografía tanto de las piezas o metales vendidos como de los documentos acreditativos de la identidad del vendedor. Estas imágenes estarán a disposición de cualquier integrante de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que lo soliciten en el curso de una investigación o durante cualquiera de las inspecciones rutinarias que son realizadas en este tipo de comercios por agentes de la Policía Nacional.
