La colaboración entre los Bomberos y la Policía Nacional, en el caso de incendio o siniestro, se convierte en más que esencial. En primer lugar, se debe llamar al 085 desde un lugar seguro.
En muchas ocasiones, la Policía Nacional es la primera en llegar al siniestro debido a que está patrullando constantemente en la calle. El CNP evaluará los hechos transmitiendo al 082 toda la información sobre las características y entidad del siniestro, avisará a los vecinos y decidirá si es conveniente y pertinente la evacuación de los residentes. La evacuación no es siempre necesaria y puede ser peligrosa.
En caso de incendio, cuando éste no se produzca en su vivienda, el lugar mas seguro es su vivienda a no ser que los servicios de emergencia le indiquen otra medida. Cierre las puertas, ponga trapos en las rendijas y aléjese de la entrada. Si el incendio es pequeño hay que tratar de sofocarlo sin exponerse y disponiendo siempre de una salida segura. Disponga siempre de una llave cercana a la puerta de salida, visible y en un lugar conocido por todos los ocupantes de la casa.
La Policía auxiliará y ayudará al Consorcio en lo que requiera, ya que no hay que olvidar que los Bomberos se convierten en agente de la autoridad durante el servicio. Por tanto, si alguien les ataca durante su trabajo se considera un delito de atentado contra agentes de la autoridad o de desobediencia.
Cabe recordar que el Artículo 15 de la Ley 1.92 habilita a la Policía Nacional a desalojar una vivienda en caso de emergencia. En este sentido, el Cuerpo recuerda que la mayoría de incendios se producen a causa de calentadores y radiadores eléctricos que en muchas ocasiones son colocados junto a mantas, cortinas y sofás, por lo que inciden en extremar la precaución en casa.