Con el contrato de compraventa, la guía del arma, pagar la tasa y pasar por la Intervención es suficiente. Hay que tener en cuenta que para poder legalizar un arma larga rayada es obligatorio poseer un armero conforme a lo dispuesto en los artículos 100.5 y 133.2 del Reglamento de Armas, que cumplan con la norma UNE EN 1143-1 con el grado de seguridad 1, para guardarla.