Cuando el problema de la adicción a las drogas se cuela en cualquier hogar, los cimientos de la familia se ven afectados de manera seria, teniendo que atajar el problema de forma integral ya que termina por afectar a todos los miembros de la familia.
Desde la Guardia Civil queremos ofrecer una serie de recomendaciones tanto a padres como a jóvenes para evitar consecuencias serias. Entre ellos mostramos a continuación una serie de síntomas que pueden indicar el posible consumo de droga.
– Tendencia a estar mucho tiempo en el baño.
– Tendencia a estar encerrado en la habitación.
– Tendencia a dormir en horas no habituales.
– Pasividad. Poco interés en hablar con la familia.
– En los días de ocio, demasiadas horas seguidas fuera de casa.
– Pérdida de interés por sus aficiones deportivas o culturales.
– Mirada rara. Ojos brillantes.
– Se advierte que mienten en cuestiones que antes no lo hacían.
– Aumento inexplicable de sus gastos personales.
– Pequeños extravíos, en casa, de dinero u objetos.
¿Qué hacer si nos encontramos ante la sospecha de que nuestro hijo puede estar siendo víctima de las drogas?
– No actuar por libre, sin criterio.
– Cambiar impresiones con los profesores y educadores.
– Pedir consejo a especialistas más cercanos (médico de cabecera, psicólogo del colegio, etc.)
– Acudir a un centro especializado. Los ayuntamientos suelen disponer de casas de juventud u otras instituciones que cuentan con expertos en estos asuntos.
– No realizar ningún tipo de reproche al hijo. Propiciar un clima más afectivo, dialogar más con él.
– Actuar de acuerdo a las recomendaciones dadas por los especialistas.
– Comunicar a las fuerzas de seguridad los datos que obtenga relativos a las personas y lugares donde se vende la droga.
– Debemos educar a nuestros jóvenes de manera que sepan cómo enfrentarse a los riesgos con los que se encontrarán en la calle, fomentando su autoestima y la confianza en sí mismos, para ello deben saber que:
– Su consumo tiene consecuencias muy graves para tu salud
– No te creas las maravillas que produce su consumo. Son mentira.
– Crean una fuerte dependencia y adicción. Para conseguirlas te puedes ver obligado a cometer delitos.
– Las drogas y el alcohol pueden causar graves daños a tu cerebro y modificar tu comportamiento, aunque sólo las tomes los fines de semana. Puedes arruinar tu vida y la de los que te quieren (familia, amigos, compañeros, etc).
– No toleres el tráfico de drogas en los recintos escolares, piensa en los más jóvenes. Comunica estas situaciones a los profesores, a los padres o a las fuerzas de seguridad, tu ayuda es necesaria.