La Guardia Civil, en la Cooperación Internacional

El mundo global en el que vivimos implica que cada día sea más importante la acción exterior del Estado. En el ámbito del Ministerio del Interior, esta acción exterior se ve reflejada fundamentalmente en tres ámbitos: 1) Cooperación con otras policías u organismos internacionales; 2) Soporte a la acción del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación (MAEC) y 3) Participación en operaciones de gestión de crisis.

La Guardia Civil posee unas características y capacidades que la hacen idónea para asumir estas responsabilidades. Su carácter policial, la preparación de sus miembros y el convencimiento de que la seguridad interior de un país empieza más allá de sus fronteras, hace que cada vez sea más numerosa la presencia de guardias civiles fuera de nuestro territorio.

Esta presencia tiene su reflejo en la participación permanente de miembros del Cuerpo en organismos internacionales donde se toman decisiones, tanto a nivel europeo como en el ámbito de Naciones Unidas, se definen iniciativas o se diseñan estrategias en el ámbito de la seguridad, como es el caso de Europol.

También es frecuente encontrarse guardias civiles cooperando codo con codo con otras fuerzas policiales en operaciones contra el terrorismo, la inmigración irregular o el crimen organizado, como la presencia en Senegal Mauritania o Marruecos.

En el ámbito del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, la Guardia Civil apoya la acción del Estado reforzando la seguridad de embajadas en países de alto riesgo, destacando consejeros y agregados de Interior como apoyo a las Embajadas, al tiempo que facilitan la cooperación policial, como en Colombia Argelia o Méjico. También se llevan a cabo acciones en apoyo de iniciativas de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo como en Angola.

Por último, su doble carácter policial y militar hace del Cuerpo de la Guardia Civil una herramienta idónea para ser desplegada fuera de nuestras fronteras en apoyo a misiones de gestión de crisis, tanto con carácter militar como civil, o humanitarias, donde se refleja una vez más su vocación benemérita de la que nos sentimos orgullosos todos los que formamos parte de este Cuerpo. Así estamos presentes en Líbano, Afganistán o Haití.