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Innovando en el comercio electrónico

Los números demuestran que el comercio electrónico en España es un sector al alza. El eCommerce  creció un 24,8% en nuestro país en el año 2014 respecto al ejercicio anterior, hasta los 15.891 millones de euros, frente a los 12.731 millones de euros registrados en  2013, según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Por sectores de actividad, las agencias de viajes y los operadores turísticos son los que han registrado unos mayores ingresos, con el 13,2% de la facturación total. A estos le siguen el transporte aéreo, con un 7,7%, y la ropa, con un 5,7%.

Más de 19 millones de españoles, el 52% más que en 2013, compran por internet una media de tres veces al mes, con un gasto aproximado de 70 euros. Son datos aportados por un estudio sobre comercio electrónico elaborado por Interactive Advertising Bureau Spain (IAB Spain), que señala que 6 de cada 10 compradores invierten principalmente en tecnología y comunicación (68%), ocio y cultura (66%) y viajes y estancias (64%). El perfil mayoritario corresponde a personas de entre 16 y 30 años, de las que los hombres constituyen el 60%. El principal dispositivo utilizado para la compra es el ordenador personal (83%), seguido de los teléfonos inteligentes (9%), las tablets (6%) y los televisores inteligentes y consolas (un 1% cada uno). Los hombres destinan sus compras a artículos de deportes (38%) y a las apuestas (32%), mientras que las mujeres prefieren la moda (60%), el calzado (43%), los complementos (34%) y los productos de belleza (26%).

Amazon, la poderosa web de comercio online que fundó el emprendedor Jeff Bezos en un garaje de Seattle, acaba de cumplir 20 años de actividad. Su equivalente chino, Alibaba,  protagonizó el pasado año en Wall Street la mayor salida a bolsa de la historia.

Las previsiones apuntan a que la venta por internet seguirá creciendo a buen ritmo los próximos años. Según Online Business School (OBS), las tres razones principales de compra por internet de los ciudadanos españoles son la comodidad, el precio y el ahorro de tiempo.

Una vez conocidos los entresijos de la Red, no es de extrañar que el comercio electrónico sea un buen sector para emprender, aunque sea a nivel más modesto. Sobre todo si se tiene una idea innovadora que aporte un punto diferencial con respecto a la competencia, que es mucha. Es el caso de la startup andaluza Crowdence, una tienda digital muy peculiar basada en la financiación colectiva o crowdfunding que reúne a diseñadores, productores y consumidores.

CrowdenceEsta plataforma social de comercio electrónico convierte a los compradores en elementos activos del proceso de desarrollo del producto: en Crowdence cualquier persona puede diseñar una camiseta y venderla sin ningún riesgo ni inversión, pues hasta que no se alcanza un mínimo de ventas la prenda no se fabrica.

El proceso en esta empresa pionera es sencillo: su asistente online permite crear una camiseta en pocos minutos, eligiendo el modelo, diseño y color; se decide un objetivo, o el número mínimo de camisetas que se deben vender para que se fabriquen; se elige el precio de cada prenda y se lanza una campaña de reserva de la camiseta en redes sociales, Whatsapp, blogs, emails… Esta campaña estará activa por un tiempo limitado y, sólo si se alcanza el objetivo, Crowdence cobra a los compradores, se encarga de fabricar y distribuir las camisetas y de enviar al impulsor de la campaña sus beneficios. Si no se alcanza el objetivo tampoco se cobrará a los compradores ni se estamparán las camisetas.

CrowdenceEsta iniciativa de economía colaborativa ha tenido una gran acogida tanto entre los interesados en vender sus diseños y sacar beneficios personales como para difundir y apoyar causas sociales, proyectos, eventos, etc.

Juan Quirós, Adrián Ruiz, Félix Pérez, Eduardo Brioso y María López están detrás de esta marca, con sede en Sevilla. Fundada en 2013, Crowdence ha participado en el programa de aceleración de startups Minerva, impulsado por Vodafone y la Junta de Andalucía, para convertir esta idea en un proyecto empresarial.

Recientemente han ampliado el catálogo de productos a sudaderas y tazas y, más adelante, quieren expandirse internacionalmente.

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