
El valor de las redes sociales para la empresa
Algunas pymes aún se muestran reacias a invertir -sobre todo tiempo- en crear perfiles en las redes sociales para sus negocios. Pero ya no basta sólo con tener una página web como escaparate de la empresa hacia el mundo: estar en las redes sociales es barato, pero no estar puede salir caro.
La presencia de un negocio en redes sociales deja en un lugar secundario el objetivo de aumentar las ventas. Entonces, ¿para qué sirven? La clave es la comunicación bidireccional, la posibilidad de conversar y de aportar contenido de interés y de calidad. Este valor añadido, como estrategia de marketing 2.0, se obtiene porque las redes sociales nos permiten estar donde están los clientes actuales y potenciales, de salir a relacionarnos, de interactuar con los usuarios, de ofrecer un mejor servicio al cliente. Y esto ayuda a ganar visibilidad, con lo que se fortalece la imagen de la empresa.
Millones de clientes, proveedores, empleadores, trabajadores y usuarios están accesibles en las redes. “Encontrarlos es más fácil y barato que nunca, aunque el objetivo sigue siendo el mismo: saber qué decirles y qué ofrecerles“, dice Alfonso Alcántara, especialista en el cambio en la empresa.
Por eso, no sólo se trata de crear un perfil, hay que tener una estrategia socialmedia para elegir qué redes serán útiles para comunicarnos, cómo las vamos a gestionar, etc.
Alcántara explica que estar en todas las redes tiene cuatro importantes efectos: reservar los nombres o marcas de la empresa; posicionarse en cada una de ellas en las palabras y contenidos que nos interesan; facilitar que nos encuentren; y tener la oportunidad de entenderlas y aprovecharlas para nuestro negocio de la forma más adecuada. Este experto añade en su blog Yoriento que “estar presente en todas las redes no significa dedicar el mismo esfuerzo”. Por eso, hay que priorizar el uso de las que más se ajustan a los objetivos, motivación y estilo de la empresa. Y para eso hay que conocerlas. Así, por ejemplo, “en Twitter generas marca, en Facebook, vendes o promocionas; en Linkedin conectas, en Pinterest expones y en tu blog, dispones”, apunta.
Aunque siempre es de ayuda contar con el asesoramiento de empresas especializadas en la gestión de redes sociales, es recomendable que las empresas se impliquen de forma directa en las conversaciones en estas plataformas. La actualización no tiene que ser diaria, pero es conveniente que regularmente se vayan aportando novedades para mantener el interés de los usuarios. Lo menos recomendable es abandonar los perfiles, porque perdemos la oportunidad de fidelizar a nuestros seguidores.
Entre los beneficios de tener una presencia activa en Twitter, en nuestra página de empresa en Facebook o en mantener un blog (por ejemplo, orientado a un producto o servicio para darlo a conocer, informar de los avances o recibir comentarios de clientes) están el incremento de la audiencia potencial, la mejora de la transparencia y de la rentabilidad de la comunicación, una mayor inmediatez en la comunicación con los usuarios, mayor interactividad y creación de relaciones más estrechas con ciudadanos, socios y otras partes interesadas y la posibilidad seguir lo que ocurre y se dice en las redes sociales, pudiendo medir también el cumplimiento de objetivos.
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