Universidad (y II): ‘Aurea mediocritas’: más cantidad que calidad investigadora
LA aportación que hace Andalucía al PIB español, según el INE, es el 13,7% del total nacional. Ésa es una buena medida de la contribución andaluza a la riqueza nacional. Por otro lado, nuestra aportación a la generación de conocimiento científico nacional se ha cifrado en el año 2010 en un 14,3%. Los investigadores andaluces han contribuido con cerca de 10.000 trabajos de investigación con visibilidad internacional a los más de 66.000 que conformaron ese mismo año el total nacional. Por tanto, la producción científica andaluza se corresponde sobradamente con nuestra aportación al PIB y con la tasa de esfuerzo inversor en I+D de nuestra comunidad (1,2), que sigue estando por debajo de la media nacional (1,39).
En este contexto, el papel que las universidades andaluzas realizan es altamente relevante. Más del 70% de la producción científica andaluza del año 2010 se debió a la participación activa de los investigadores académicos que desarrollan su labor en nueve de los campus públicos de la Comunidad. Y desde comienzos de este siglo, la aportación de las instituciones públicas de educación superior al conjunto de la producción regional viene creciendo de manera regular. Se puede incluso valorar, como ha hecho ya algún estudioso, que nuestro subsistema de generación de conocimiento adolece de una hipertrofia académica que ha contribuido generosamente a su vertebración al tiempo que se ha mantenido alejado de la posibilidad de participar adecuadamente en procesos de innovación. En realidad, lo que podríamos calificar de autismo científico es una característica de muchos sistemas de ciencia en el mundo. En particular aquellos capaces de generar mucho conocimiento que, finalmente, no se transforma en procesos, productos o servicios innovadores.
La generación de conocimiento científico no puede ser vista como el resultado de un proceso social que debe producirse en todas partes y con similares niveles de calidad. La consideración de la actividad científica como si de un servicio público más se tratara está en la base del desarrollo de políticas públicas que tratan por igual la actividad docente y la investigadora. Que consideran que, al igual que sucede con el docente, el investigador debe disponer de recursos similares con independencia de cuales sean los resultados que sea capaz de alcanzar. La falta de criterios discriminadores en investigación, aunque tiende a homogeneizar el nivel de los resultados, no consigue generar conocimiento de excelencia que realmente contribuya a producir innovación en sus distintas formas.
Los resultados alcanzados por las universidades andaluzas, muy satisfactorios en cantidad, no lo son tanto desde el punto de vista cualitativo. Ninguna universidad andaluza supera la media nacional de impacto. En realidad nuestro sistema de educación superior está afectado en lo que a calidad se refiere por lo que los clásicos llamarían aurea mediocritas, el dorado término medio. Una confortable posición que nos aleja por igual de las posiciones más desfavorecidas, pero también de las de cabeza.
Omite el mantenimiento por parte de la Junta de Andalucía del feroz bloqueo de Madrid a la Universidad Politécnica de Sevilla, que descongestionaría la Hispalense y aproximaría la Investigación a la Empresa, precisamente cuando a pesar de dicho bloqueo y de la presión caciquil, no tuvieron más remedio que poner en marcha Cartuja 93, Aerópolis y Palmas Altas: falta pues el engarce con la Universidad. En vez de eso, la Junta, al servicio de los caciques antisevillanos, paren el engendro de Andalucía Tech, para vampirizar la Escuela de Ingenieros de sevilla.
¡CUÁNTA DIFERENCIA CON LAS UNIVERSIDADES JUDÍAS!
LAS UNIVERSIDADES DEBEN SER LAS LÁMPARAS QUE ALUMBRARAS A LAS SOCIEDADES EN CADA MATERIA.
EN ISAREL EL MINISTRO DE AGRICULTURA NO TIENE DESPACHO: VA DE LOS LABORATORIOS A LOS CAMPOS A APLICAR LOS CONOCIMIENTOS. ASÍ UN PLANTA DE GIRASOL TIENE EL TAMAÑO DE UN SOMBRERO MEJICANO, REPLETA DE PIPAS.- HAN CONSEGUIDO QUE LOS FRUTOS DE KAKIS-SARONI LOS PUEDEN EXPORTAR SIN TEMOR A SU DETERIORO.-
¿QUÉ SERÍA DE LOS INVERNADEROS EN ALMERÍA SIN LAS INVESTIGACIONES DE LOS ISRAELÍES EN SEMILLAS, RIEGOS, PLÁSTICOS,…?
¿DÓNDE ESTÁN NUESTRAS UNIVERSIDADES IMPLICADAS EN N/ AGRICULTURA, EN N/ INDUSTRIA,…?
UN SALUDO.-
Mc.-